el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 29 de mayo de 2010

29/ 05: THE UNWRITTEN Vol.1


Volvió Mike Carey a consumar su venganza. Carey es uno de los pocos guionistas que le siguió eternamente fiel a Vertigo. Cuando terminó Lucifer, tomó las riendas de Hellblazer y la descosió junto a los argentinos Marcelo Frusín y Leonardo Manco. Después probó suerte son Crossing Midnight y le fue muy mal, aunque le importó poco, porque ya estaba también en Marvel, donde la levanta en pala con su trabajo en los títulos de X-Men. Y después de un breve paréntesis, volvió al sello que lo vio nacer con una nueva propuesta que enseguida se convirtió en furor entre los fans y que ya está sumando nuevos, por afuera del palo del comic.
The Unwriten es una historieta acerca de la literatura, un comic para gente a la que le gusta leer libros. La historia es más o menos así: Wilson Taylor es un escritor que ya de grande creó a Tommy Taylor, un personaje MUY en la línea de Tim Hunter y Harry Potter, cuya serie de novelas lo hizo multimillonario. Ahora Wilson Taylor desapareció y nadie sabe si está vivo o muerto. El principal interesado en averiguarlo es su hijo, Tom Taylor, supuestamente la persona real en la que Wilson se basó para crear a Tommy. Tom será quien herede la cuantiosa fortuna de su padre, por eso el mundo le presta más atención que de costumbre, sobre todo cuando aparece una denuncia que lo señala como un huérfano rumano o croata, comprado (o apropiado en circustancias poco regulares) por el escritor. ¿Quién es en realidad Tom Taylor? ¿Y dónde está Wilson? Esos son los ejes del primer arco argumental.
Pero a la vez, Carey nos empieza a mostrar que hay una mano sobrenatural detrás de todo esto. Siniestros personajes que vigilan a Tom y asesinan a sus circunstanciales aliados nos hablan de una conspiración jodida, y el hecho de que los muertos se disuelvan en un charco de letras (!) es una pista bastante inquietante. De a poquito, con mucha sutileza, Carey empieza a desdibujar las fronteras entre realidad y ficción. Tom se ve obligado a aclarar todo el tiempo que él no es Tommy, el joven mago, sino un tipo común, de carne y hueso. Pero a medida que se pone en crisis su origen y su filiación, la identidad “ficticia” empieza a parecer un buen refugio. O por lo menos eso cree Lizzie Hexam, la enigmática chica que parece tener bastante claro qué corno está sucediendo, y quien seguramente se convertirá en el interés romántico de Tom.
Todo esto, rociado con una catarata de detalles relacionados con el mundo literario: citas a obras célebres, escritores, agentes, editores, libreros, convenciones tipo Feria del Libro, datos sobre la vida de grandes literatos, y hasta tramos de las novelas de Tommy Taylor convertidos en historieta, pero con los textos tal como los imaginó Wilson Taylor. O sea que al misterio le sobran elementos atractivos como para que, incluso con poquísma acción (no hay ni un garche, cosa que Vertigo úlimamente se cuida de que no falte casi nunca), el tomo se haga atrapante y ganchero hasta el final. Obviamente, estamos ante una serie a la que conviene seguir muy de cerca, porque tiene todo para convertirse en un comic de los grossos, de los importantes, de esos de los que se va a hablar mucho y durante mucho tiempo.
A cargo de la faz gráfica tenemos a otro dibujante de larga tradición vertiguesca, Peter Gross, acá en un trabajo sobrio, correcto. No esperes al Peter Gross de Chosen (su mejor trabajo, lejos), porque acá le piden más de 20 páginas por mes, y con tal de cumplir, el tipo baja un poquito el listón. Pero aún así tiene muy buenos momentos y es en buena parte responsable de que un comic tan poblado de “talking heads” no resulte un plomo, ni a la hora de leerlo ni a la hora de mirarlo. El último episodio, que es un flashback a la vida de Rudyard Kipling, nos muestra que Gross también se esforzó por documentarse y laburar sobre ambientaciones que no son las habituales.
Atenti con The Unwritten, entonces. Si te gusta una ficción que hable de la ficción, que se juegue a desentrañar con onda la relación entre autor y personaje (eso que hizo magistralmente Rodrigo Fresán en su novela Jardines de Kensington, que seguramente tuvo a Mike Carey entre sus lectores), o entre realidad y literatura (la Gran Borges), o si extrañás esa pátina de “chapa cultural” con la que Neil Gaiman barnizaba las sagas (a veces muy truculentas) de Sandman, The Unwritten tiene grandes posibilidades de convertirse en una de tus series favoritas de todos los tiempos.

1 comentario:

Lucho dijo...

Siempre me dio mucha rabia que DC no editara la etapa de Carey en Hellblazer. "Critical Mass" la rompió y casi casi deja chiquito a Ennis.

En fin...