el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 31 de enero de 2011

31/ 01: CAPTAIN AMERICA: TWO AMERICAS


Sin leer Reborn, me jugué a saltar de Road to Reborn a este arco, que es inmediatamente posterior al del regreso de Steve Rogers. De hecho, acá está el especial donde se explica quién va a ser el Capi, ahora que Rogers está de vuelta. Un unitario que está muy bueno, pero que la lógica indicaba recopilar junto a la saga de Reborn, no con Two Americas, que es donde Ed Brubaker retoma plots que le quedaron colgados de Road to Reborn.
Evidentemente, Brubaker trajo a Steve Rogers de vuelta porque alguien muy arriba en la cadena empresarial le puso un chumbo en la cabeza y le dijo “Lo resucitás YA, que se viene la peli”. El guionista –se nota muchísimo- se siente mucho más cómodo cuando le toca escribir a James Buchanan Barnes, más conocido como Bucky, el Winter Soldier, o el Capitán América que apareció cuando palmó el otro. Por suerte, negoció una salida decorosa: Rogers revoleará el escudo en los diversos títulos de Avengers y Bucky en la serie mensual, a la que Marvel rápidamente rodeó de 153.000 miniseries protagonizadas por Steve Rogers, en una movida no muy distinta de la que hizo DC con Batman cuando volvió Bruce Wayne.
Two Americas, de todos modos, no está entre las mejores historias de este sidekick ascendido a Capitán. Hay mucha acción, espionaje, suspenso, grandes diálogos, muy buena interacción con Falcon (a esta altura, imprescindible en la estructura de la serie), pero la trama en sí es medio pelotuda. El villano (el Capitán América de la década del ´50) está demasiado desquiciado, con lo cual se desaprovecha, cae demasiado rápido en la caricatura, en el grotesco. El tipo baja línea política pesada acerca de la decadencia de los EEUU, pero el debate ideológico nunca se llega a cristalizar, porque de pronto al tipo este le interesa más matar gente que propagar su forma de ver las cosas. Por momentos lo vemos como un estratega genial, un tipo cerebral, casi perturbador en su frialdad para el cálculo, y de golpe derrapa hacia el típico matón con delirios de grandeza que cree que cualquier conflicto se resuelve mediante un estallido de violencia. Y todo esto en una cantidad de páginas relativamente escasa, de lo cual se infiere que buena parte del protagonismo de la saga recae en este “Capi malo”, como lo llama irónicamente Bucky. Por supuesto, cuando los buenos le ganan, el cuerpo no aparece y queda abierta la rendija por la que puede llegar a volver la próxima vez que haga falta.
El dibujo tampoco está a la altura de los mejores momentos de la era Brubaker. El brasileño Luke Ross no es malo, pero tampoco excelente. Cuando lo entinta Butch Guice zafa muy bien, y hasta parece que el lápiz fuera de Guice. Pero cuando lo entinta Rick Magyar (otrora grosso, hoy descendido a la B Metropolitana), salen a la luz todo tipo de falencias. El one-shot con el que abre el tomo ofrece a la dupla con los roles cambiados: Guice dibuja y Ross entinta. Y el resultado es muy bueno, más allá de la exagerada dependencia de la referencia fotográfica. Acá es donde aparecen las secuencias mejor armadas, y hasta una doble página digna de Jim Steranko.
Me parece que me bajo acá, nomás. Ya son más de cinco años, doce TPBs (si alguna vez me compro Reborn, si no once), y obviamente el impacto ya no es el mismo. Será momento de ver qué onda las distintas miniseries que están saliendo, y darle una chance (cuando se recopilen) a las que tengan mejor pinta. O esperar a que en la serie regular vuelva a aparecer un arco argumental con el power de los primeros años de Brubaker al frente de la serie. No le cierro la puerta definitivamente, porque a lo largo de los años me quedó clarísimo que el Capi es un personaje de enorme potencial para protagonizar buenas historias. Pero hasta acá llega mi adhesión incondicional a la serie central del ícono americano que en poquitas semanas festeja su 70° Aniversario.

1 comentario:

Patricio dijo...

Andrés lo que dices es cierto, las historias de el Capitán y Batman se parecen bastante, quizás demasiado, ambos murieron y quedaron atrapados en el tiempo, los remplazo otro tipo etc. Es una revisión de la Saga de John Walker y Knightfall o Prodigal respectivamente, la única diferencia es que ahora después de que volvieron loa héroes Bucky y Dick Grayson siguen siendo Captain America y Batman.
Finalmente nunca creía que la muerte de Rogers fuera definitva, si ahora los resucitan a todos , hasta a Bucky, puaj. Ojála que vuelva Nomad.