el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 26 de septiembre de 2014

26/09: AL PRINCIPIO FUE LA RISA

Sigo completando (con ayuda de mis amigos) la mítica “colección azul” de Hyspamérica y hoy me toca leer y reseñar el tomo dedicado al glorioso Negro Fontanarrosa. Y también reparar una especie de injusticia histórica, porque desde que empezó este blog, hace casi cinco años, nunca había reseñado un libro del prócer rosarino.
Este libro funciona como una perfecta introducción al universo de Fontanarrosa. Tiene un montón de chistes de una sola viñeta (gag panels) de los que aparecían en Hortensia, Hum® o Clarín, de los ´70 y de los ´80, que son las décadas fundamentales en la trayectoria del maestro, los años en los que más se prodigó en más medios distintos y en los que alcanzó un volumen de producción realmente prodigioso. No todos los chistes son brillantes. De hecho, me acuerdo de haber leído DECENAS de chistes de Fontanarrosa mejores que los que están acá. Lo bueno es la diversidad temática (hay de futbol, de política, de espectáculos, de psicólogos, de curas, de parejas…) y la posibilidad de ver la evolución gráfica del Negro, que obviamente para la segunda mitad de los ´80 ya había producido notables mutaciones en su estilo. El Fontanarrosa es más limpito, la línea es como un alambre que se va retorciendo para formar los contornos. Y en la segunda mitad de los ´80, nada que ver: aparecen trazos de distinto grosor, manchas y pinceladas fuertes, pensadas para que el claroscuro reemplace defintivamente a todas las otras texturas que el Negro incorporaba (supongo) con el plumín. Ahí vemos un dibujo más sintético y a la vez más plástico, que sacrifica detalles pero no expresividad.
Intercaladas entre los chistes, aparecen además 17 historietas: seis de Inodoro Pereyra (entre ellas una de mis favoritas de todos los tiempos), seis de Boogie (también, entró la gloriosa ¿Por qué Beirut?), dos de Sperman (ambas muy buenas) y tres de las historietas sin personajes ni temáticas recurrentes, que creo que están en aquel libro llamado Continuará, editado tanto por De la Flor como por Planeta. Obviamente ya las había leído (casi seguro en la Fierro clásica) pero fue un placer inmenso redescubrirlas. No sólo porque son (para mi gusto) lo mejor del tomo, sino porque en la edición de Hyspamérica NO están remontadas. Lo mismo sucede con las dos historietas de Sperman, que aparecen tal como las vimos en la Fierro en los ´80, sin ese rearmado de viñetas muchas veces al borde del delito al que las sometieron las editoriales de libros para publicarlas en ese formato cuadrado, que no les hace la más mínima justicia.
Las historietas de Inodoro y Boogie, lamentablemente, no zafaron de la masacre. Hay que comprarse los mega-hardcovers para leerlas como se publicaron originalmente y evitar este remontaje grosero, con viñetas gigantes, viñetas chiquitas, espacios brutales entre una viñeta y otra… todas animaladas que conspiran contra el disfrute de un material excelente. Por suerte están esas cinco historietas sin remontar, donde además de la increíble calidad de Fontanarrosa como dibujante (de la que se habla muy poco, para mi gusto) se nota claramente su ingenio para planificar la narrativa gráfica. Una narrativa clara, resuelta con pocos planos, con la habilidad para meter poquísimos fondos sin desorientar al lector y muchísimo texto sin agobiarlo. Acá además vemos a Fontanarrosa hacer magia con los efectos de iluminación, cuidar minuciosamente los detalles de la ropa… todas cosas que no existen ni en los gag panels ni en las historietas de Inodoro Pereyra. En Boogie y Sperman, de vez en cuando.
Si ya tenés muchos libros de Fontanarrosa, quizás este no te aporte demasiado, más allá de lo que subrayaba antes, de tener esas historietas alucinantes sin remontajes criminales. Pero si querés tener un buen muestreo de lo que hacía el inolvidable Negro en sus mejores años, recontra vale la pena buscarlo y sumarlo a tu biblioteca.

3 comentarios:

RICARDO dijo...

Yo tengo este libro, y es verdad, le hizo justicia al Negro, así como esta colección rescató el trabajo de muchos artistas. Es un buen reconocimiento a esta colección y a esos artistas el sacarle el polvo a estos libros.

Anónimo dijo...

Era hora que hablaras del negro guacho!!!!

Sebastian dijo...

En este libro esta la historia del Kamikaze tanguero?